La obra jesuítica en Córdoba.Un aporte de Marité D.uva.



Los jesuítas se instalaron en Córdoba en 1599.
Fundaron el Colegio Monserrat en 1608 y el Colegio Máximo en 1610 (Hoy es la Universidad Nacional de Córdoba).
 Este bien patrimonial está formado por cinco estancias: Jesús María, Alta Gracia, Casa Caroya (Colonia Caroya), Santa Catalina y La Candelaria.

 La Estancia de Jesús María, con edificación del barroco americano, fue creada para financiar el Colegio Máximo. Tenían viñedos, cultivos y ganado. 
 La Iglesia de esta estancia, dedicada a la Inmaculada Concepción, constituye una joya del barroco americano. La fachada de la Iglesia quedó inconclusa cuando los jesuitas fueron expulsados.

También es sobresaliente la Iglesia de San Isidro Labrador.
 En esta Estancia está el Museo Jesuítico Nacional con valiosas colecciones de arqueología y etnografía, numismática, arte religioso y cerámicas.

La casa de Caroya financiaba el Colegio de Monserrat, de Córdoba y fue fundada por Ignacio Duarte y Quirós.

La Estancia de Alta Gracia fue iniciada en 1618 y finalizada en 1762. Curiosamente, se halla aquí el Museo Casa del Virrey Liniers. En dependencias de esta estancia funciona actualmente un colegio secundario

 La Candelaria -peor conservada- fue construida en 1678.

Santa Catalina es la más grande de todas las estancias jesuíticas, fue fundada en 1622 y terminada en 1754. En tierras de Calabalumba la Vieja, la Compañía de Jesús compra por cuatro mil quinientos pesos la Estancia de Santa Catalina. 
A causa de la falta de agua, los jesuitas debieron emprender una obra hidráulica: realizar conductos subterráneos por el cual el agua llegaba al lugar desde Ongamira. La Iglesia de Santa Catalina es muy admirada, como ejemplo del barroco colonial en Argentina. En 1767, cuando se produjo la expulsión de los Jesuitas, estos sitios pasaron a manos privadas

Apodos de Barrio...por Nelida Morales

Los apodos hablan de la inteligencia y la intención de los que los ponen para destacar como son los apodados...

 *)_En el barrio estaba Don Vito, un hombre con bastante cultura alcoholica. Le decían "Asistencia Perfecta" porque el lunes vino, martes vino, miércoles vino.....

 *)_ Un caso especial era don Herminio, que siempre estaba tratando de mezclarse en la política. A él le decían "Guiso de Porotos", por que todo el mundo decía que era un candidato al CUETE *)_

Luisito siempre estaba desesperado por enganchar alguna chica. Lo llamaban "Lápiz Hueco", porque nunca había tenido una mina.

 *)_ Personaje un tanto despreciable era Don Lucanor, el portero del edificio de la vuelta. A éste le decían "Peluquero", porque siempre hablaba de atrás.

 *)_Por último, hoy voy a recordar al tucumano Anselmo, que se llevaba bien con Don Vito. La pucha si chupaban. Le decían "Sachet de Leche", porque era muy difícil que se mantuviese parado.

Autor: Pocho Balás APODOS DE BARRIO